El Parque Industrial La Bernalesa (PILB), ubicado en Quilmes, dio un paso fundamental para su consolidación como un centro de desarrollo productivo y tecnológico con la sanción de la Ordenanza Municipal N.º 14.318/2025.
Esta nueva normativa, impulsada por la dirección ejecutiva del Parque y acompañada por la intendenta de Quilmes, actualiza el marco legal que rige el predio, alineando la legislación local con las nuevas dinámicas del comercio y la industria.
El núcleo de la noticia es la incorporación de sectores estratégicos a las actividades habilitadas dentro del predio, como la logística, la tecnología y los servicios educativos, una medida que busca ofrecer seguridad jurídica a las empresas ya radicadas y a las futuras inversiones.
La actualización responde a la necesidad de armonizar la normativa municipal con la Ley Provincial de Agrupamientos Industriales N.º 13.744.
Históricamente, actividades esenciales como la logística y la innovación tecnológica eran consideradas accesorias al proceso industrial; la nueva reglamentación reconoce que hoy son parte integral de la cadena productiva.
“Esto permitirá ampliar la base de actividades habilitadas, incluyendo áreas de investigación y desarrollo, laboratorios tecnológicos, proyectos de ingeniería y servicios de la economía del conocimiento”, detalló Leonardo Wagner, director ejecutivo del predio e integrante del departamento de Infraestructura y Parques Industriales de Uipba. Wagner agregó que la medida, enmarcada en el programa municipal “Impulsar Quilmes”, busca acompañar a las pymes para que crezcan en un marco de legalidad y previsibilidad.
La revisión normativa se complementa con obras de infraestructura que buscan reforzar la competitividad del PILB, tales como la ampliación del suministro de gas, mejoras en el acceso, sistemas tecnológicos de control de ingreso y la creación de nuevas salas de reuniones y capacitación.
Actualmente, el Parque aloja proyectos significativos como Quilmes Tech—un espacio de más de $4.000\ m2$ destinado a la formación en ciencia aplicada, impulsado con la Universidad Nacional de Quilmes—y el Centro de Formación Profesional N.º 413, que capacita en oficios industriales y está a cargo de la UOCRA.
A futuro, el PILB tiene en marcha un ambicioso plan para desarrollar un polo tecnológico de $25.000\ m^2$ , proyectado para alojar laboratorios de innovación e investigación minera, biológica y tecnológica.
El objetivo es establecer “el polo tecnológico más importante del sur provincial”, según Wagner. El impacto de la ordenanza se extiende más allá del predio, ya que la reconversión de estructuras industriales en desuso, como lo ejemplifica La Bernalesa, genera empleo, atrae empresas de otros municipios y fortalece la cadena de valor local.
