La figura del agente de viajes tradicional está experimentando una profunda transformación, dando paso a una nueva generación de “asesores digitales” que utilizan las plataformas sociales para influir en las decisiones de los viajeros.
Estos creadores de contenido, activos en redes como TikTok e Instagram, no solo promueven destinos, sino que también diseñan experiencias a medida basadas en la conexión emocional y la hiperpersonalización.
El análisis de esta tendencia fue presentado por Mariela Mociulsky, CEO de la consultora Trendsity, quien señala que las decisiones de viaje ya no se centran exclusivamente en agencias o buscadores.
Los creadores digitales, con un enfoque en el “storytelling”, la emoción y el algoritmo, curan experiencias que conectan de forma íntima y útil con sus audiencias.
“Si tu marca forma parte del ecosistema de viajes, es momento de preguntarte: ¿cómo puedo ser útil, inspirador y emocionalmente relevante para las personas? Desde crear contenido con estos nuevos agentes, hasta inspirar audiencias sin vender o interrumpir o inspirarse en los comentarios de los videos, que muchas veces revelan nuevas demandas no cubiertas por la oferta tradicional. Abrazar lo emocional es la clave: entender que hoy se elige un destino tanto por precio como por lo que ‘nos hace sentir’”, afirmó Mociulsky.
Estos nuevos influenciadores turísticos muestran “lo bueno, lo malo y lo incómodo” de los viajes y microsegmentan sus propuestas, creando itinerarios para reconectar con uno mismo, escapar de la hiperconexión, o incluso, para sanar una ruptura.
La clave es que el contenido que ofrecen es profundamente personalizado según el estilo de vida y las preferencias de la audiencia.
Este enfoque ha provocado que las búsquedas de los viajeros migren de un modelo geográfico, como “Quiero ir a Tulum”, a uno afectivo, como “Necesito un lugar que me abrace emocionalmente”.

