Economía Finanzas Opinión

Dólar, reservas y deuda: qué ven expertos para el camino a las elecciones y para el 2024

El derrotero hacia las urnas presentará un panorama de incertidumbre y tensión Con qué escenario se encontrará el próximo gobierno y qué debería hacer, según analistas.

La campaña electoral está a pleno. Aún sin haberse definido los precandidatos de manera formal, tanto Juntos por el Cambio como el Frente de Todos mantienen tensiones internas que hacen prever un escenario político movido al menos hasta las PASO.

En este contexto, la economía, que viene en proceso de desaceleración, altos índices de inflación, pobreza en crecimiento y falta de dólares en las arcas del Banco Central, se convierte en uno de los ejes centrales a discutir.

Analistas y expertos trazan situaciones y marcos pre-PASO pero también intentan proyectar qué margen de maniobra tendrá un próximo gobierno, que asumirá en diciembre.

Ven que con un cambio de signo político y de condiciones climáticas, de infraestructura y comercio exterior puede haber buenas noticias en 2024 y se generaría una acumulación de reservas más virtuosa.

Sin embargo, uno de los temas centrales de este momento es la deuda en pesos que debe afrontar el Gobierno en el derrotero hacia las urnas.

¿Es manejable la deuda en pesos?

Expertos de la consultora Criteria, consideraron que esa deuda “es manejable” en los próximos meses y que las renovaciones (rollovers) que deberá afrontar el ministro de Economía, Sergio Massa, no deberían presentar mayores problemas. Así lo describieron en una reunión con la prensa de la que participó Somos Pymes.

En esa línea, no descartaron que como todo año electoral inversores decidan dolarizar carteras ante la incertidumbre coyuntural.

En ese escenario, desde Criteria, sostuvieron que los bonos atados al dólar con ley argentina se presentan como una buena alternativa de inversión.

Pilares de esa foto futura más próspera, con un potencial presidente más “pro mercado”, serían el aporte del agro (estiman que el ingreso de divisas podría alcanzar el año que viene los U$S 43.700 millones) como así también una contribución por exportaciones del litio, de energía (por diversas obras en marcha y mejores números de producción) y de ahorros por la concreción y esperada puesta en marcha del Gasoducto Néstor Kirchner, que evitará importaciones de gas licuado.

Claro que para llegar a esa situación, advierten, “hay que pasar el desierto electoral” y transitar una acumulación de vencimientos de deuda en pesos para el segundo y tercer trimestre. Por el momento no avizoran un “riesgo de híper inflación”.

Algo a destacar: los expertos alertan que de a poco el sector privado se está corriendo de financiar en cada licitación al Gobierno.
A enero de este año, según Anker, la deuda del Tesoro en pesos está en manos del sector público en un 58,6% y de privados del 41,4. Los analistas destacan que en torno al 80% de los participantes privados “no pueden salirse” de esa dinámica de financiar al Gobierno.

Pero que hay un 20% del sector privado que tienen un volumen considerable de pesos que si se van al dólar podría generar ruidos más cerca de las PASO.

En este sentido no descartan que pueda haber “más rigidez en el cepo” pero, descuentan, que el Gobierno tendría la artillería suficientes para hacer frente a una presión dolarizadora.

¿Qué pasará con el dólar?

Tras la implementación del dólar agro (tercera versión ampliada a economía regionales de lo que se llamó “dólar soja”) el BCRA pudo hacerse de más de U$S 300 millones este jueves. Se prevé que sigan las liquidaciones y obtener más recursos. El Gobierno estimó que podría obtener casi 10 mil millones de dólares. Algunos cálculos privados, reducen esa estimación.

Según Criteria, el tipo de cambio real de equilibrio compatible para comercializar con el mundo, en base a los valores registrados entre 2011 y 2022, tendría que ubicarse en torno a los $303,5.

Ese dato está en línea con el “dólar agro” lanzado por el Gobierno. Los analistas consideraron en la presentación que el Contado con liquidación (el que usan empresas para dolarizarse en el exterior), que está por encima de los $400 está “muy alto” en términos históricos, cercano al nivel de la salida de la convertibilidad.

O sea: es un dólar muy caro “para hoy” y si en 2024 se cumplen las previsiones de superávit comercial, acumulación de reservas y “un plan creíble” que tranquilice a los mercados, haber comprado a este precio significaría “haber comprado el dólar más caro de tu vida”, deslizaron.

La llegada de un nuevo gobierno: qué debería hacer

Consideran que el ajuste es inexorable. Ante el escaso nivel de reservas obliga a la próxima gestión a acumular dólares devaluando inicialmente el tipo oficial y debería hacer un rápido ajuste fiscal y mantener el cepo inicialmente, pero con una tendencia a desactivarlo paso a paso.

Ese plan fiscal creíble debería tener una tasa de interés atractiva en pesos, estimaron.

Respecto de la inflación: consideran que en el 2024 no bajará drásticamente la inflación o con formato “shock”, pero sí que bajará de a poco. En ese escenario, predicen que el balance del BCRA se recuperaría por licuación de pasivos y se recompondrían las reservas.