En medio de un panorama empresarial que enfrenta desafíos en el control de gastos corporativos, KURU emerge como una plataforma innovadora diseñada para ofrecer mayor transparencia y eficiencia en la administración de fondos.
Su propuesta combina una tarjeta prepaga con reglas de aprobación que restringen el uso de los fondos antes de que se realicen los gastos, asegurando que estos solo se destinen a los fines y personas autorizadas.
Con esta herramienta, KURU busca posicionarse como una alternativa para las empresas que buscan optimizar sus procesos de control financiero y reducir el tiempo destinado a auditorías y correcciones de errores.
Liderada por Cristian Adamo, un ejecutivo con experiencia en fintechs como Nubi y empresas de turismo como Avantrip, KURU inició su desarrollo hace menos de un año, y en solo cuatro meses logró implementar su plataforma, la cual ya cuenta con una alianza estratégica con Mastercard.
La empresa, que arrancó con una inversión de USD 500.000, aspira a cerrar el 2024 con 30 empresas clientes y alcanzar las 300 en 2025, un crecimiento ambicioso que Adamo y su equipo creen posible gracias al potencial de su solución en el mercado local.
Un problema recurrente en las empresas
KURU apunta a resolver uno de los problemas más comunes en la administración de fondos de empresas argentinas: la falta de control eficiente sobre los gastos de sus empleados.
Según datos aportados por la empresa, el 19% de los reportes de gastos de viaje contienen errores, lo que refleja la necesidad de una herramienta que automatice y simplifique estos procesos.
Además, las empresas destinan entre 200 y 400 horas anuales a tareas administrativas vinculadas con la verificación de comprobantes, y los equipos de finanzas invierten hasta el 10% de su tiempo en tareas de control.
“Con KURU buscamos no solo optimizar el control de fondos, sino también explorar nuevas oportunidades de negocio, como soluciones B2B para pagos a proveedores y clientes”, comentó Adamo, CEO de la startup.
KURU permite a las empresas ver en tiempo real cómo se están utilizando sus fondos, reduciendo el riesgo de fraudes o gastos no autorizados.
El sistema de KURU impide que los empleados realicen gastos no aprobados desde el momento en que intentan utilizarlos, evitando complicaciones posteriores de justificación y auditoría. Esto resulta especialmente útil para empresas que manejan grandes volúmenes de fondos, donde un pequeño error puede generar un impacto significativo en los balances.
Alianza estratégica con Mastercard
Uno de los pilares del modelo de negocio de KURU es su asociación con Mastercard, una de las compañías líderes en medios de pago a nivel mundial, con aceptación en más de 62 millones de comercios en todo el mundo.
Esta alianza permite a KURU ofrecer a las empresas argentinas la posibilidad de gestionar sus fondos de manera segura, evitando las limitaciones de las tarjetas de crédito corporativas tradicionales, que muchas veces restringen el acceso al financiamiento a empresas con líneas de crédito más limitadas o perfiles crediticios más bajos.
El modelo de negocio de KURU es claro: la startup cobra una comisión de entre el 3% y el 5% sobre los fondos que ingresan a través de su plataforma.
Esto les permite mantener un esquema de ingresos flexible y atractivo para empresas que buscan optimizar sus costos operativos sin que la gestión de fondos represente una carga económica adicional.
Desarrollo rápido y expansión
El desarrollo de KURU se llevó a cabo en solo cuatro meses, gracias al esfuerzo de un equipo compuesto por 11 colaboradores. Junto a Cristian Adamo, participaron del proyecto Juan Pablo Picasso, como CIO; Gisela Belazio, como CFO; y Luis Ariel Peralta Aliano, COO de la startup.
La presentación oficial de la plataforma se realizó en el restó La Malbequería, en Buenos Aires, con la presencia de diversos medios, entre ellos Avistajes.com.
Juan Pablo Picasso, uno de los principales impulsores tecnológicos del proyecto, explicó que uno de los objetivos clave del desarrollo fue garantizar la facilidad de uso de la plataforma.
“La plataforma está diseñada para integrarse de forma fluida con las operaciones diarias de las compañías, permitiendo modelar reglas que reflejen las políticas de gastos sin que los colaboradores tengan que descargar aplicaciones adicionales”, comentó Picasso.
Una de las funcionalidades más valoradas es la integración con WhatsApp, lo que facilita a los empleados consultar sus saldos, recibir notificaciones y cargar comprobantes de manera rápida y sencilla.
Un mercado con grandes oportunidades
KURU apuesta a captar tanto empresas privadas como públicas. En Argentina, según la compañía, más del 50% de las empresas no tienen acceso a tarjetas de crédito corporativas o sus líneas de crédito son muy limitadas, lo que restringe su capacidad de gestión financiera.
KURU se presenta como una solución para las pequeñas y medianas empresas (pymes), que representan más del 80% del ecosistema empresarial argentino.
Con su sistema de tarjetas prepagas, estas empresas pueden acceder a medios de pago digitales sin depender de su calificación crediticia o de líneas de crédito tradicionales, lo cual es especialmente útil en un entorno económico desafiante.
Además, los equipos de finanzas de las empresas suelen enfrentarse a la centralización de los fondos en manos de pocos empleados de mayor jerarquía, debido a que los mecanismos actuales no permiten delegar la gestión de gastos a empleados con menor rango. Con KURU, las empresas pueden descentralizar esa gestión y darle mayor flexibilidad operativa a su estructura organizativa.
“La falta de herramientas adecuadas obliga a las empresas a concentrar la gestión del dinero en unos pocos empleados de mayor jerarquía, lo que limita la flexibilidad operativa”, explicó Gisela Belazio, CFO de KURU.
“KURU permite que cualquier empleado autorizado pueda utilizar los fondos asignados sin tener que recurrir a su propio dinero y luego rendir el gasto”, añadió.
Objetivos y desafíos a futuro
KURU proyecta alcanzar el punto de equilibrio financiero (break-even) en mayo de 2025.
Para lograrlo, la empresa apuesta a crecer rápidamente en el mercado argentino y expandir sus servicios tanto en el sector privado como en el público.
Adamo y su equipo consideran que su plataforma tiene el potencial de ser adoptada por varias entidades públicas, que también enfrentan grandes desafíos en la administración de fondos.
“El compromiso que hemos asumido con KURU es claro: transformar la forma en que las empresas gestionan sus fondos en Argentina. Con una herramienta eficiente, accesible y segura, estamos convencidos de que podemos ayudar a que más empresas optimicen su gestión de recursos y ahorren tiempo y dinero”, concluyó Adamo.


