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Arminera: lo que dejó la feria más importante del sector y el apoyo político de los gobernadores

En el punto de encuentro de la industria, se analizaron la potencialidades del cobre y el litio y se manifestaron reclamos sobre la infraestructura para que se concreten los proyectos pendientes. ¿Qué se dijo del RIGI?

Sáenz, Pullaro, Sadir, Orrego, Cacciola (CAEM), Cornejo, Vidal, Jalil y Weretilneck. Los gobernadores apoyando la minería. (FUENTE: CAEM)

La edición 2025 de Arminera, considerada la exposición insignia de la minería argentina, se convirtió en un punto de encuentro clave que reafirmó el potencial del sector para el desarrollo del país.

El evento dejó una clara postal política: la presencia de hasta nueve gobernadores, provenientes tanto de provincias mineras como de aquellas con intereses logísticos e industriales.

Esta “liga de gobernadores” envió una señal unificada de apoyo a la actividad minera y planteó los desafíos urgentes que, a su juicio, deben ser atendidos para acelerar las inversiones en la industria.

El punto álgido del encuentro fue el anuncio oficial de la aprobación del primer proyecto minero bajo el Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones (RIGI). Se trata de la inversión de USD 2.700 millones de la empresa Rio Tinto en su proyecto de litio Rincón, ubicado en la provincia de Salta.

Esta noticia fue especialmente celebrada por el gobernador salteño, Gustavo Sáenz, quien agradeció a la empresa y expresó su deseo de que las cosas “salgan con rapidez” para que lleguen más inversiones.

El secretario coordinador de Energía y Minería, Daniel González, en la pimera jornada, confirmó la aprobación, destacando que si bien es la cuarta aprobación del RIGI en general, es la primera para el sector minero.

El reclamo unificado por Infraestructura

Sin embargo, la celebración por el RIGI no opacó el principal reclamo planteado por los mandatarios provinciales: la falta de infraestructura adecuada.

La necesidad de contar con mejores caminos, redes eléctricas y eficiencia hídrica fue señalada como un cuello de botella logístico que afecta la competitividad y genera incertidumbre en las empresas.

Gobernadores como Alfredo Cornejo (Mendoza), Alberto Weretilneck (Río Negro) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe) coincidieron en la urgencia de resolver las deficiencias logísticas, argumentando que la conectividad “nos da competitividad”.

Cornejo hizo un llamado explícito a una alianza estratégica entre el sector público y privado, así como entre provincias y la Nación, para hacerse cargo de este déficit, enfatizando que “los caminos no se hacen solos ni con inversión privada exclusivamente”.

Desde Santa Fe, una provincia sin cordillera pero que busca ser un “socio estratégico” a través de su industria y logística con salida al puerto de Rosario, el gobernador Pullaro cuestionó que el gobierno nacional “no se puede desentender de ese problema” vial.

La respuesta oficial a esta demanda fue clara y contundente por parte del secretario de Minería, Luis Lucero, y otros funcionarios: el gobierno nacional no tiene previsto invertir en obras públicas. La estrategia prioritaria es mantener el superávit fiscal, que es “innegociable”.

Lucero defendió esta postura señalando que los problemas de infraestructura tienen décadas y que la función del gobierno es crear las condiciones para que el privado invierta.

Esta visión, donde se espera que el privado se encargue de la infraestructura necesaria, genera preocupación en el sector porque eleva los costos y dificulta la recuperación de la inversión.

Por ello, las mineras buscan alternativas como la revisión de normas para facilitar esquemas de concesiones.

El RIGI: entre la crítica por demoras y la defensa oficial

A pesar de la celebración por la aprobación del proyecto Rincón, las críticas por la lentitud en la evaluación y aprobación de otros proyectos mineros que han solicitado adherirse al RIGI fueron recurrentes.

Según fuentes del sector, al menos siete proyectos ya habían aplicado al régimen, pero ninguno había recibido el visto bueno hasta el anuncio de Rio Tinto.

Luis Lucero se refirió a estas críticas, considerándolas poco sustanciales frente a los importantes beneficios fiscales, cambiarios y la estabilidad por treinta años que otorga el RIGI.

Explicó que el proceso de evaluación es exhaustivo e involucra a múltiples agencias, requiriendo tiempo y precisión para no “regalar recursos fiscales” y respetar a los contribuyentes.

Destacó que, a pesar de las demoras, en diez meses de vigencia del régimen ya hay inversiones comprometidas por más de 12.000 millones de dólares.

Fuentes gubernamentales indicaron que otros dos proyectos mineros podrían aprobarse pronto, aunque al menos tres serían rechazados por deficiencias en la documentación.

Adicionalmente, se planteó la necesidad de un “RIGI Extendido” para los proyectos de oro y plata, que permita incentivar la exploración y extender la vida útil de yacimientos maduros.

El gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, lamentó que este reclamo, apoyado por CAEM, aún no haya encontrado eco en Nación, a pesar de que el 80% del Macizo del Deseado en su provincia, clave para la producción de oro y plata, está sin explorar.

La extensión de vida útil es crucial para minas en declino productivo, como varias en Santa Cruz.

Cobre y litio: los motores de crecimiento

El foco de inversión y las mayores expectativas en Arminera estuvieron puestos en los proyectos de cobre y litio, minerales esenciales para la transición energética global. El cobre se perfila como una “estrella” con un enorme potencial en Argentina, comparado con el desarrollo que tiene este mineral en la vecina Chile.

La provincia de San Juan se consolidó como el territorio clave para el cobre, siendo considerada la “Vaca Muerta cuprífera” del país.

Allí se destacan proyectos como Los Azules de McEwen Copper, con una inversión total proyectada de USD 4.500 millones (construcción y producción) y que ya presentó su solicitud RIGI.

También los proyectos Josemaría y Filo del Sol, parte del “Distrito Vicuña” operado por Vicuña Corp (de BHP y Lundin Mining), que representan una inversión de USD 4.500 millones y pedirán su adhesión al RIGI en los próximos meses.

Recientemente, NGEX, accionista de Lundin, informó nuevos descubrimientos de pórfidos de cobre, oro y plata en Lunahuasi, también en el distrito Vicuña, lo que consolida su potencial a gran escala.

El secretario Lucero se mostró optimista sobre el cobre, proyectando que podría estar en producción para 2029.

En cuanto al litio, Jujuy se mantiene como la principal provincia productora de carbonato de litio.

La aprobación RIGI del proyecto Rincón de Rio Tinto en Salta impulsa su plan de producir más de 100.000 toneladas anuales para 2029 y posicionarse entre los líderes mundiales.

Otros proyectos, como el de Eramine en el Salar Centenario (Salta), con USD 1.000 millones de inversión, han superado importantes desafíos logísticos para operar en zonas remotas.

Otras perspectivas y desafíos

Gobernadores de provincias no mineras como Santa Fe y Córdoba participaron para posicionarse como proveedores estratégicos para la industria, ofreciendo su capacidad industrial, talento y logística, incluyendo el acceso a puertos.

Por su parte, Mendoza busca proyectar un “cambio de paradigma” que combine la minería sustentable (cobre) con actividades tradicionales como la vitivinicultura y el cuidado del agua. San Juan también destacó sus esfuerzos de diversificación económica más allá de la minería.

Además de la infraestructura, el sector minero enfrenta otros desafíos como el aumento de costos y la escasez de recursos humanos calificados.

Los proyectos modernos requieren tecnología avanzada, generando competencia por el personal técnico.

Pese a las dificultades, la visión a largo plazo del sector minero es clara.

Las empresas operan con horizontes de décadas y las proyecciones económicas indican que la minería podría aportar más de USD 20.000 millones anuales en exportaciones para 2035, principalmente de cobre y litio, lo que sería clave para la escasez de dólares de la Argentina. Alcanzar esa meta implicaría inversiones por no menos de USD 30.000 millones.