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Advierten que la alta carga de tasas municipales resta competitividad a la industria

Un relevamiento de la Unión Industrial Argentina (UIA) detalla que cada empresa del sector paga un promedio de 7,4 tasas municipales.

El presidente de la UIA, Martín Rappallini

Un  informe elaborado por el Departamento de Política Tributaria de la Unión Industrial Argentina (UIA) encendió las alarmas sobre la presión fiscal que los municipios ejercen sobre el sector productivo.

El estudio revela que las empresas industriales en el país abonan, en promedio, 7,4 tasas municipales distintas, una carga que, según la entidad, impacta directamente en los costos y la competitividad.

El relevamiento, presentado el pasado 19 de agosto en la sede de la UIA, profundiza en la composición de esta carga tributaria.

Se destaca que, por cada localización o planta industrial, las empresas pagan un promedio de 1,4 tasas en un mismo municipio.

Sin embargo, el dato más elocuente del informe es que más del 80% de las tasas relevadas no ofrecen una contraprestación de servicios específica e individualizada para la compañía que las abona.

Esta situación genera un fuerte malestar en el sector empresarial, que identifica problemas estructurales en el diseño de estos tributos. Entre las principales críticas que surgen de las empresas encuestadas se encuentran la recurrente superposición o doble imposición, la falta de proporcionalidad entre el monto exigido y la capacidad contributiva, y la ya mencionada ausencia de un servicio concreto a cambio del pago.

¿Qué dijo Martín Rappallini sobre las tasas municipales?

Durante la apertura del seminario donde se presentaron los resultados, el presidente de la UIA, Martín Rappallini, puso en palabras esta preocupación.

“Las tasas municipales son un capítulo importante de la carga fiscal que afecta a la producción transable y alcanza al sector formal de la economía argentina, con un impacto directo en la competitividad de los productos argentinos”, afirmó6.

Rappallini también utilizó una elocuente metáfora para describir el dilema que enfrentan las industrias ya instaladas.

“La industria no tiene rueditas”, señaló, en alusión a la imposibilidad de una fábrica de relocalizarse fácilmente ante un aumento de costos en su municipio. No obstante, advirtió que las decisiones sobre nuevas inversiones sí están fuertemente condicionadas por estos costos, pudiendo desviar futuros proyectos hacia localidades con menor presión fiscal.

El informe de la UIA también pone un foco geográfico sobre el problema, identificando las jurisdicciones donde la carga promedio es más elevada. Según el relevamiento, la Provincia de Buenos Aires, La Pampa, Jujuy, Entre Ríos y Misiones son las provincias que presentan el mayor promedio de tasas cobradas por cada locación municipal.

El encuentro buscó ser un puente para el diálogo y contó con la participación de intendentes y autoridades de tributación subnacional. En una mesa de debate participaron los intendentes Diego Valenzuela (Tres de Febrero), José Luis Walser (Colón, Entre Ríos) y Pablo Corsalini (Pérez, Santa Fe), junto a referentes de organismos de administración tributaria, en un intento por encontrar puntos en común.

Finalmente, a modo de conclusión y propuesta a futuro, Carlos Abeledo, presidente del Departamento de Política Tributaria de la UIA, subrayó la necesidad de una solución integral.

“Es fundamental impulsar un consenso fiscal que incluya a los tres niveles de gobierno, con una autoridad de aplicación clara y precisa y con premios y castigos para cumplidores y no cumplidores de lo establecido en el consenso”, sentenció.